Paso por mi blog para haceros un pequeño relato de lo que fue mi primera tertulia/charla literaria. Antes de nada me gustaría agradecer su asistencia a ella, a dos de mis amigas. Una lo es desde hace muchísimos años, de aquellos tiempos de juventud, en los que salíamos de marcha, los fines de semana y compartíamos risas y confidencias, y a la cual no veía en persona desde hacía más de cuatro años. ¡Sí! Lo cierto es que la vida y sus circunstancias te alejan, aunque no quieras. Pero cuando hay verdadera amistad, al final los caminos vuelven a entroncarse. Parecía que no había pasado el tiempo, ¿Verdad Auri? Estuvimos como siempre de charleta distendida.
Mi otra amiga, María de Fraile, también escritora, y con la cual lamento no poder adjuntar una foto, (no caímos en ello antes de irse), y que es guapísima, me ha acompañado los dos últimos años de andadura por la vida. Nos conocimos en un taller literario, y desde entonces, hemos compartido nuestra pasión por la literatura, además de nuestras vivencias personales. Cuando la amistad se hace más grande, uno comparte esas cosas. Ella se presentó por sorpresa, con esa elegancia que la caracteriza y ese porte único. Pienso compensarte, (aún no sé exactamente cómo), por ese concierto perdido. ¡Mea Culpa! Mi querida Juana María me trajo un regalo muy especial, un ejemplar de su primera novela publicada con una dedicatoria muy especial:
Si estáis interesad@s en leerla, os la recomiendo encarecidamente. Aquí os dejo el enlace para adquirirlo en formato digital y papel. Narrativa contemporánea.
Os doy las gracias a ambas, por vuestro valioso apoyo, me hicisteis sentir arropada con vuestro cariño.
Después de este breve preámbulo para agradecer a estas dos grandes personas, su asistencia a mi primera charla literaria, pues de biennacidos es el ser agradecidos. Entramos en materia. La tertulia comenzó a las 19:30, nuestros anfitriones, Carlos Carrasco y su esposa Alborada, habían habilitado un pequeño, aunque acogedor rincón para que nos sentáramos.
Lo digo en plural, porque no solo yo presentaba mis novelas, también lo hacían otros dos compañeros: Marcus Polvoranca, sentado a mi izquierda, autor de "La gran pirámide invertida de Toledo"
Y del que también os dejo un interesante video sobre ésta novela de misterio, en la que Marcus nos cuenta un poquito de que va su obra.
y José Alonso Morales sentado a mi derecha, y autor de "Semblanza franciscana de una vida ejemplar" y "¿Quién dice la gente que soy yo? Cartas a Dios.
Aquí una reseña radiofónica sobre este libro:
Al ser mi primera charla, estaba un poco nerviosa. Una ha nacido para plasmar sus pensamientos sobre el papel, pero la oratoria frente a un público, creo que no es lo mío. Aún así, pronto los nervios fueron sustituidos por el sentimiento que siempre me embarga al estar rodeada de libros y de gente comunicativa llevada por el afán de aprender: La curiosidad. Curioseo por saber más de las obras de mis compañeros, también admiración. Siempre admiro el empeño por crear algo y el tratar de llevarlo hasta el final, con las mismas ganas. Quizás porque sé lo que cuesta, pues yo me encuentro en la misma situación. Las dos horas que estuvimos enfrascados en una agradable conversación se pasaron como por ensalmo. En definitiva, una tarde muy gratificante a nivel humano e instructivo.
Agradezco ya en esta parte a los dueños de la Librería Alzofora, por prestarse a este pequeño experimento, (no todo el mundo tiene ese interés por difundir cultura, y sobre todo por apoyar a personas que como yo, estamos empezando en este difícil mundo de la literatura), del que creo, hemos salido ganadores. Libraremos "nuevas batallas verbales", (estoy segura), y saldremos otra vez, victoriosos.
Gracias por leerme y un saludo,
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Mi querida amiga literaria,
ResponderEliminarTu intervención fue comedida pero entregada y formal. Resumiste bien la historia, habida cuenta de ser extraordinariamente extensa. los personajes mostraron bien su perfil. Los que allí concurrimos nos pudimos disfrutar de tu capacidad de expresión. Parecía como si lo hubieras hecho toda la vida. Pero era tu primer libro y yo me sentí emocionada porque ese sentimiento también formaba parte de mí. Es nuestra primera experiencia y deseamos compartirla con todos vosotros.